Tuesday, April 27, 2010

Salud Publica y MININT.


La revista matutina del jueves 15 de abril de la televisión cubana tuvo como invitado al periodista Ariel Terreros quien tocó el tema de la salud pública y la administración de los recursos. El primer dato que aportó el periodista fue que este sector recibe cinco mil millones de pesos como presupuesto anual. Según él refirió y cito “la administración de recursos es un desastre”. También mencionó que el volumen de gasto anual se ha incrementado en un nueve por ciento, mientras los servicios se han deteriorado apreciablemente.

Indicó también que se ha iniciado un proceso de revisión en la plantilla de los trabajadores, pues dos tercios del presupuesto van destinado a los salarios. Señaló que el proceso de reformas iniciado tiene el riesgo de fracasar pues la dirección de este ministerio sigue siendo la misma y el proceso de reformas comenzó de forma vertical.

Otros de los problemas a los que se refirió fue el deterioro moral en el sector, la pérdida de prestigio social, exceso de papeleo, deterioro de instalaciones y señaló a la Ciudad de la Habana como caso particularmente grave.

Personalmente creo que en los señalamientos hechos por Terreros hay puntos muy validos sin embargo me gustaría hacer una pequeña comparación con otro sector. Me referiré al Ministerio del Interior.

Creo que muy pocos conocen a cabalidad el presupuesto asignado a dicho ministerio. Digo esto porque tener un valor cercano podría provocar un escándalo. Por solo citar algunos ejemplos:

1) Se ha cambiado casi todo el parque vehicular, comprando carros chinos mucho más modernos que los viejos Ladas rusos, estos cuentan incluso con computadoras y algunos tienen cámaras de video.
2) Se han comprado motos para la policía de tránsito y agentes de la seguridad del estado.
3) Se han instalado modernas cámaras de video en múltiples calles y avenidas de la ciudad.
4) Se han restaurado escuelas e instalaciones para la formación de nuevos agentes.
5) El salario que recibe cualquier policía es más alto que el que recibe un médico especialista, un ingeniero, o cualquier otro profesional, esto sin contar otras prebendas que reciben.
6) Debido a que un gran número de policías y miembros del ministerio del interior son de otras provincias estos reciben albergues o casas, transporte, ropa, alimentación.

Si tomamos en cuenta todo lo anterior me asaltan algunas preguntas:

1)¿Algún periodista oficial tocará públicamente este tema?
2)¿Cómo es posible que hospitales hayan permanecido en condiciones deplorables, el Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez es un ejemplo, mientras otras instalaciones del ministerio del interior estén impecablemente preparadas?
3)¿Cómo es posible que no exista un servicio de ambulancias decente mientras se derrocha miles de dólares diarios en la gasolina de cientos de vehículos policiales?

Creo que hay muchos puntos por aclarar, solo que por desgracia nunca son abordados por las autoridades competetes.

Sunday, April 25, 2010

China desde el oficialismo.



Hace unos días fue retrasmitido en el programa “Mesa Redonda” de la televisión cubana la intervención de cuatro estudiosos sobre la crisis económica internacional. Una de las intervenciones fue la del ex ministro de economía José Luis Rodríguez quien dio su visión personal sobre dicho proceso. De su exposición me llamó la atención su aproximación a la realidad China y el optimismo que mostró hacia el país asiático.

La generalidad de académicos y funcionarios cubanos, incluyendo al ex ministro, dan una visión de China algo diferente de la que muchos esperarían. La imagen que se da es de un país socialista que ha introducido algunas medidas económicas y que debido al papel rector del Partido Comunista, China se ha convertido en una potencia mundial.

Es interesante ver como se obvian puntos de extrema importancia en el proceso de crecimiento chino, también como se omite la situación relacionada con los derechos individuales y los problemas que estos traen aparejados.

Muchos cubanos desconocen cuál ha sido la evolución de los cambios en China y sobre todo cuales son los mecanismos implementados que facilitaron que la economía saliera del gran desastre provocado por las políticas delirantes de Mao, especialmente durante el periodo de la revolución cultural.

Nada se dice del problema ambiental que ya toma matices alarmantes. Datos como: veinte de las treinta ciudades más contaminadas del planeta están en China, más de la mitad del país bebe agua contaminada, más del veinticinco por ciento de la tierra está severamente degradada, es el primer emisor de dióxido de carbono, nos advierten de las peligrosas consecuencias en el corto y mediano plazo.

Otro aspecto en el que no profundizó es que la economía china se ha basado primariamente en el sector de las exportaciones dado por los bajos precios de sus productos, teniendo como principal mercado a los Estados Unidos. La causa de estos precios es principalmente los bajos salarios y la política monetaria que mantiene un valor depreciado de la moneda, algo que ha causado no pocas quejas de otras naciones. Sin embargo ese recurso actúa también de forma contraproducente pues mantiene al trabajador chino con un bajo poder adquisitivo, desfavoreciendo el consumo interno. Esta es una de las causas por lo que la economía china está completamente atada a la economía americana y a los niveles de consumo de esta última.

En mi experiencia personal solo he encontrado un artículo en revistas de circulación nacional en el que se habla de los problemas que enfrenta China. El artículo fue escrito por el profesor Julio A Díaz Vázquez en la revista Temas, el número en específico es referido a las transiciones y resulta casi imposible de encontrarlo. En el resto de las revistas y medios informativos omiten estos factores y solo proyectan una imagen muy edulcorada de la realidad. Obvian que en China impera mayoritariamente una economía de mercado, razón por lo que se acabó con la gran ineficiencia que sacudía al país en épocas de Mao. Economía de mercado que sin embargo no ha sido un modelo de transparencia y claridad sino una economía en la que la corrupción, el tráfico de influencias y las ilegalidades no son una excepción